Las necesidades nutricionales de los perros deben tener en cuenta tres aspectos importantes.
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La talla del animal: ¿tu perro es pequeño, mediano o grande?
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Su estado fisiológico: ¿es un cachorro? ¿se encuentra en una etapa media? ¿es senior? ¿está en periodo de gestación o lactancia?
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La actividad física: lógicamente, no es lo mismo un perro sedentario, que uno que pasea tres veces al día, que aquel que acompaña a su dueño en largas caminatas o carreras.
Teniendo en cuenta estos tres factores hoy queremos hablaros de cómo debe ser la dieta de tu perro. Al igual que la nuestra, debe equilibrarse y ajustarse a sus necesidades.
El agua, por ejemplo, es importantísima para él y debería tener agua a su disposición durante todo el día. Agua a temperatura ambiente y que se renueve a diario, como mínimo, a él, como a nosotros, también le gusta el agua fresca y limpia.
En general, debemos alimentar a nuestro perro generalmente a la misma hora del día y no es conveniente introducir ningún cambio brusco en su dieta porque puede provocarle trastornos estomacales.
Una cuestión que debemos evitar, aunque sabemos que es muy difícil, es la de darles comida cuando nos sentamos a comer y él empieza a pedirnos. No hay que dejarse tentar ya que muchos de los alimentos que nosotros consumimos no les sientan nada bien.
El rey de estos alimentos es, sin duda alguna, el azúcar. Su consumo causa la sobreexcitación del sistema nervioso y circulatorio, así como la aceleración de la destrucción celular. En general, su estómago no está preparado para digerirlo y, aunque les gusta mucho, les sienta mal.
Si atendemos a sus preferencias, el perro es un animal carnívoro, por lo que las carnes siempre serán más apetitosas para él que los alimentos vegetales. Pero no debemos olvidarnos de los hidratos de carbono, que también deben formar parte de su dieta, junto con las proteínas.
Actualmente podemos alimentar a nuestro perro bien a través de piensos industriales o bien por medio de comida casera. En este último caso, es importante saber que las sobras o el pan no componen una dieta adecuada para él.
Por eso, sea cual sea la opción que escojamos, debemos tener en cuenta todo lo comentado anteriormente y, por supuesto, no perder de vista que con la alimentación lo que debemos procurarle a nuestro perro es salud y longevidad.
¡Pregunta a tu veterinario qué es lo más adecuado para él!